sábado, 2 de enero de 2010

Sábado 02 Enero

Llegué a la casa de Ana. Me recibió con un abrazo que duró mucho tiempo, no estoy acostumbrado a los abrazos, por lo que me fue un poco incómodo en un principio. Podía sentir la emoción que ella proyectaba, su perfume rodeaba mi cuerpo y comenzaba a relajarme hasta que por fin la abracé.
-Hace tiempo que no te veía.
-Tienes razón, lo siento mucho, he estado un poco ocupado.
-¿En la pega?
-Sí ... - sé que ella sabe a lo que me dedico realmente, y sabe también que es algo agotador, pero no puedo hablar sobre mi trabajo con ella, me hes imposible por más que quiera. Ella opina lo contrario.
-¿Porqué no me dices lo que de verdad te pasa?
-No me pasa nada, sólamente un poco cansado.
-No me mientas. Sabes que odio cuando alguien me miente. Dime qué te sucedió que estabas en el hospital. No me digas nada, porque tienes un parche en la frente, ¿qué te sucedió?
-Fue una pelea.
-¿Con quién ?
-No lo sé.
-¿Cómo que no sabes?, ¿te asaltaron entonces?
-Es difícil de explicar...
-Soy toda oídos y tengo mucho tiempo para escuchar.
-Ehh...
-¿Tiene que ver con eso de los demonios, verdad?
Quise inventar una mentira, pero ella no tardó ni cinco segundos en seguir.
-Te he dicho que dejes eso de los demonios, te está haciendo muy mal, déjale esa tarea a los curas.
-No entiendes Ana, no estaba haciendo nada, solamente...
-¿Qué sucedió?, mira que también he tenido experiencias paranormales y ya creo en esas cosas, y por si te has olvidado, todas estas cosas han pasado desde que nos encontramos en la fiesta de reunión.
-Por eso te he pedido que dejemos de vernos.
-Por ningún motivo, me preocupo mucho por tí y estoy muy agradecida que me hayas llamado.
-No tienes nada de qué agradecer.
-¿Quién te golpeó? - pensé que se había olvidado de ese tema, pero Ana es muy persistente. Finalmente tomé la desición de contarle todo, ella tenía toda la confianza en mí, y sentí que ya no podía tener más secretos, me estaba estresando mucho al no poder contarle mis problemas a alguien, y Ana era la única persona a quien podía contarle.
-Ana, cosas muy extrañas están pasando a mi alrededor, desde que me enfrenté... - me quedé callado por un momento, la miré y ella tenía una cara de atención a lo que yo decía, que pude seguir contando mi experiecia - ... Ana, me dedico a resolver casos paranormales, sé de magia negra, de alquimia y de exorcismos, los demonios y ángeles están en todos lados, puedo ver incluso a espíritus, pero tengo que estar en un estado de trance... - ella no decía nada, no se atrevía a interrumpir mi relato - ... varias presencias... digamos "del mal", tienen sus ojos en mí, ya que he exorcisado varias personas, pago por realizar esos actos, a diferencia de los curas... y no sé porqué, pero últimamente me he enfrentado con demonios superiores, es decir, hay 72 demonios principales, entre duques, condes, en fin, son los que mandan, así como Dios tiene arcángeles, que mandan a los ángeles, el diablo tiene también su subdivisión de ayudantes. Me he enfrentado a varios, y eso no es común. Tal vez te asustará saber que estás en problemas, debido a que los demonios al ver que tú eres la persona con la que más hablo y comparto, eres la persona más expuesta a sus ataques. Generalmente los exorcistas, los curas, sufren mucho por eso, ya que los demonios tratan de matar a sus más cercanos para que dejen de ejercer ese cargo. Pues bien, algo parecido está pasando conmigo, por eso no quiero estar mucho contigo, temo a que te hagan algo, prefiero mantenerte como amiga a la distancia, sin vernos... - Ana seguía sin decir una palabra - Hace poco me llamaron al celular, y decía que era un amigo mío, de hecho, tenía su voz, y me dijo que tú estabas en el hospital y ...
-¿Qué?
-... que tú estabas en el hospital y estabas grave. Fui al hospital y no había nada, un tipo me estaba esperando, y cuando me encontré con él, el tiempo se detuvo y comenzó ahorcarme, amenazándo mi vida, y diciendo que me estaba involucrando mucho y que estaba en el bando equivocado, lo que importa aquí es que ese ser sabe de tu existencia y de mi vinculación contigo, ocupando todo esto para poder contactarse conmigo y amena...
-¿Quien era ese ser?, ¿el diablo?
-No lo sé, pero...
-¿Poqué me harían daño?, ¡No he hecho nada!
-Ana, tranquila, me estoy contactando con amigos que..
-¡Fuera de mi casa!, sabía que algo estaba mal, pero no sabía que eras tú
-Ana, no tienes porqué reaccionar así...
-¿No?, mi mamá ha muerto hace 5 días, ¿sabes lo que me dijo un día antes de morir? , que soñó que alguien estaba conmigo, un tipo vestido de negro y ese ser amenazó a mi mamá en el sueño, ¿quien mierda crees que sea?, ¡dime!
-No tenía idea de la muerte de tu madre, lo siento mucho, no me habías llamado...
-Tu teléfono estaba desconectado, ¿como quieres que te llame?, ¡sal de mi casa!, todo ha empeorado desde que volviste a mi vida!
-Lo siento...
Ana se puso a llorar, traté de calmarla, pero me abofeteó y se encerró en el baño. Salí de su departamento, y recordé mi realidad. Pensé que Ana podía comprender, pero estaba equivocado, y la comprendo, por mi culpa ha perdido a su madre, estoy seguro de eso, y ella también. Los demonios no sólo atormentan a tus cercanos, también a los familiares de ellos.
Ahora estaba furioso, sabía que los demonios no se detendrían aquí, seguirían atormentando a Ana, sólo para molestarme, pero necesitaba ayuda, necesito salir a un plano Astral y estar un momento en el inframundo, si estoy ahí por un momento, el que me busca aparecerá y ahí lo enfrentaré.
No tengo nada que perder.
Necesito ayuda para pasar a ese plano.

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