lunes, 28 de septiembre de 2009

Lunes 28 de Septiembre

Acabo de llegar de Pudahuel. Tuve que presentarme a las 8:00 am, en el lugar de los hechos, y pedir permiso en la biblioteca donde trabajo.
Apenas llegué sentí una presencia en el ambiente, el espacio estaba cargado, el olor a azufre era evidente, y en el grupo de gente que se encontraba merodeando en el sector, se encontraba un tipo con chaqueta de investigaciones. Me hizo señas para que lo siguiera. Había ido con una chaqueta negra, era la indicación para el detective , y pasar desapercibidos, ya que el llamado que él me había echo, era privado, ya que la mayoría de los detectives no creen en medium, o tipos expertos en la paranormal.
-Que bueno que has llegado.
-Cumplo. ¿Ya dije que cobro por esto?
-Sí, y verás que voy a pagar al contado, ahora vamos al grano. Un tipo joven, de 28 años murió en la entrada de este edificio, según los peritajes, se encontraba en su habitación y salió repentinamente , los vecinos escuchaban que gritaba, pero nadie salió a socorrerlo, ya que el joven presentaba antecedentes policiales y lo estábamos buscando hace mucho tiempo, vendía drogas en este sector, claramente una de las razones por las cuales los vecinos no se involucraban con él.
-¿Qué dijeron sobre la causa de su muerte?
-Todavía no hay un informe oficial, pero he hablado con mis colegas y es absolutamente extraño, tiene marcas de garras de un animal en su interior, como si un ser se hubiese introducido y hubiese atacado al pobre tipo. Cuesta imaginar que exista un ser de esa naturaleza.
-¿Que opina sobre el caso?
-Eso es lo que quiero saber de ud.
-Le pregunto, ¿que opina sobre el caso?
-Mire, soy bien eséptico en esos temas de lo paranormal, pero no hay otra explicación, no hay sangre de otro ser en el interior del individuo, y las marcas de las garras se están analizando ahora.
-¿Usted me dice que murió porque un ser le rasguñó internamente?
-No solamente lo rasguñó, lo despedazó internamente y generó perforaciones internas, 9 en total. El tipo era un ladrón, violador, y vendedor de pasta base, ha estado 4 veces en prisión. ¿Alguna otra pregunta?.
-¿Cree usted en el diablo?
-¿Como?
-Olvídelo.
Saqué mi pendulo, pero relataba una situación de abandono del ser. Había estado en ese momento, pero no se encontraba. Le pedí que me llevara al cuerpo, pero me dijo que no podía llevar a cualquier persona, pero entre discusiones, quedamos en que me prestaría insignia y chaqueta oficial.
Fuimos al lugar de los hechos, y se encontraban restos de sangre del tipo, un poco de vómito y unos cuantos pedazos de su diafragma.
El tipo se fue a hablar con sus colegas, para ver mi ingreso, pero no hubo caso, hoy se hacían investigaciones hasta la noche y no se permitía el ingreso.
Después de un rato el detective volvió.
-Tendrá que ser mañana en la mañana. Hay mucho trabajo que hacer, pero mañana podrás hacer tus investigaciones, claro que bajo mi supervisión.
-¿Me puedo sacar esta ridícula chaqueta?
-Seguro.
-Bien, ¿sabe lo que pienso del tema?
-Hable.
-Hubo algo paranormal aquí, pero no fue magia negra contra él, generalmente se ocupa la magia negra para matar por venganza, y con el historial de ese bastardo, era lógico que hubiese algo de venganza, pero no es así, hay ciertos patrones comunes en la magia negra, pero por lo que me dice, no se presenta aquí. Sufrió un ataque de un demonio. No le diré el nombre ahora, pero quédese con que es un tipo de demonio que suele atacar a ladrones. Hay algunas veces en que mata, pero no mata al azar, algo lo invocó.
-¿Como puedes estar seguro de eso?
-Los tipos de ataque que realiza, son un patrón común. Deje realizar algunas investigaciones por mi cuenta, y le daré algunas notas.
-Me parece estupendo que pueda emitir juicios a primera vista, pero necesito alguna prueba de lo que dice.
-¿Alguna prueba de algo paranormal?, creo que puedo llegar a conseguir algo, pero...
-¿Que sucede?
-Necesito un pago por adelanto.

domingo, 27 de septiembre de 2009

Domingo 27 de Septiembre

Como ya les comentaba en el post anterior, Ana llegó a mi departamento, exigiendo respuestas sobre la posesión demoníaca que habría sufrido en la reunión de ex-compañeros de colegio.
Le comenté que el demonio se llamaba Orobas, un demonio que está a cargo de legiones de demonios, pero cuando se presenta en nuestro mundo, sólo puede decir presagios, la historia ha mostrado que la mayoría de las cosas que dice, se cumplen. Como se imaginarán, no son cosas muy agradables proveniendo de una criatura del infierno.
-¿Me estás tomando el pelo? - preguntó Ana
-No, en estas cosas no bromeo. Pregúntale a tus amigas que estuvieron presentes, ellas te dirán que levitaste por pocos segundos.
-¿Cómo puedes saber estas cosas?
-Es una larga historia, que no querrás escuchar.
-¡Maldita sea!, ¡me poseyó un demonio y eres el único que puede darme explicaciones, lo mínimo es que me expliques eso!
-No lo creo Ana, hay cosas que simplemente me reservo, pero debes estar tranquila, el demonio se fue, y no te volverá a molestar.
-Un momento sabiondo, ese demonio se dirigió a tí. ¿Me puedes explicar qué significa eso?, ¿tiene alguna relación con Alfredo?
-Claro que no, Ana. Alfredo está bien. Era un buen hombre, te lo puedo asegurar. Es bueno que lo dejemos descansar tranquilamente, ¿no te parece?
-Tienes razón.
Nos quedamos varios minutos en silencio. Hasta que me miró y preguntó:
-¿Porque ese demonio te conocía?
-Por favor Ana, no quiero que...
-¡Basta de evitar el tema!, soy una persona que cree en el más allá, si no, no te hubiese dicho que hicieras un conjuro para llamar a Alfredo, ahora creo que tienes un gran problema si estás involucrado con la magia negra.
-Ana, ese no es un tema muy agradable para...
-¿Entonces estoy en lo correcto?, ¿manejas la magia negra?
No afirmé nada, pero la quedé mirando fijamente. Ella comprendió que estaba metido en toda esa mierda de la magia negra.
-¿Como llegaste a todo eso?, digo, sé que te gustaba todo ese tema, pero no pensé que después de tantos años seguirías con lo mismo. Tienes que alejarte de todo eso, han mostrado casos en la televisión en que la gente acaba muy mal.
-Sé lo que hago Ana, gracias por tus consejos, pero esta es una buena fuente de ingresos, y deberías dejarlo así. Me dedico a esto hace muchos años, y puedo asegurar que puedo defenderme bien.
-Estás loco, me acabas de decir que un demonio te amenazó ¿y vas a seguir en lo mismo?
-Ayudo a la gente, a cambio de dinero, pero la ayudo, es un trabajo que debería hacer la iglesia, pero sus métodos ya no funcionan, ¿sabes?
-Me cuesta creer que estés metido en todo esto. Mis amigas me dijeron que levité por algunos segundos, estaban aterradas, menos tú, les pregunté a todos los de la fiesta, y todas las versiones coincidían en que tú hablabas conmigo, cuando... estaba poseída. Quería escuchar tu versión, y me hablas con tanta serenidad que no puedo dudar de tí y de lo que me dices sobre los demonios y esas cosas.
-¿Y que quieres ahora?
-Nada, solamente quería saber eso.
-Gracias por la preocupación Ana, pensaba llamar para ver como seguías, pero pasó el tiempo y ...
-No tienes que decir nada. Eres un buen amigo.
Tomó mis manos y sonrió. Una agradable y tranquila sonrisa, nunca había visto a Ana de una forma que no sea como una amiga, pero en ese momento sentía una fuerte atracción hacia ella, talvez porque veía su fragilidad, desde que murió Alfredo que su autoestima bajó, y desde ahí sentía una necesidad de cuidarla. Me caía bien en el colegio, no era tan atractiva como ahora. ¿Que mierda estoy diciendo?, ella siempre ha sido atractiva, pero nunca tuve la oportunidad de hacérselo saber. Y no podía arriesgarme a decirle eso ahora. Los demonios me estaban vigilando, estaba seguro de eso. Después de la conversación con el Padre Gonzalez, supe que los demonios estaban detrás de mis seres queridos, y si mostraba algo de afecto hacia Ana, una segunda posesión demoníaca hacia ella, podría matarla.
Así que dejé que se fuera, pese a que su mirada podría hechizarme con la potencia de 10 libros de magia.
-Gracias por todo, ¿te veré después?
-No lo sé, Ana. Tal vez.
Ayer sábado en la noche fui a dar al mismo bar que recurro los sábados, y tomé más de la cuenta. Llegué devastado a mi departamento, pero por lo menos logró quitar de mi mente la imagen de Ana, y de las miradas ocultas de los demonios que me seguían.
El teléfono sonó y pensaba que era otra broma, hace días que llamaban y cortaban.
-Aló
-Hola, sé a que se dedica. Soy investigador privado, y ocurrió un asesinato en Franklin, necesito de su ayuda , ya que su conocimiento sobre lo paranormal podría ser de gran utilidad. Han asesinado a un ladrón que desde hace tiempo buscábamos, y ha muerto en extrañas circunstancias, solicito su presencia inmediatamente.
Acordamos la hora y el lugar. Estaba un poco jodido. Alguien habría abierto la boca sobre mis conocimientos paranormales, pero al parecer sólo contó una parte de mi historia, si no, ese mismo detective vendría a mi casa a llevarme preso. Ya estaba involucrado en algo extraño y me disponía a resolverlo.

sábado, 26 de septiembre de 2009

Sábado 26 de Septiembre

Una serie de pesadillas me atormentaron toda la semana, el demonio Orobas se aparecía, diciendome lo mismo que dijo cuando estaba en el cuerpo de Ana, mi amiga desde que estabamos en el colegio. Me comencé a preocupar por ella, ni me despedí después del suceso.
Las palabras de Orobas todavía resonaban en mi mente, no era posible que un demonio así se dirigiera con tanto odio hacia mí. Lo atribui al último encuentro que tuve con Aamon, cuando se fue del cuerpo de la esposa de un amigo mío, en Estación Central.
Algo raro está sucediendo, y no logro entender la aparición de estos demonios de gran poder en cuerpos de personas tan cercanas. He estado realizando exorcismos hace varios años, cobrando por supuesto lo que se debe. Ya había comentado antes mi acercamiento con este mundo de magia negra y demonios cuando un extraño tipo llegaba a la biblioteca donde atiendo, pidiendo libros relacionado con oculstismo, me hice muy amigo del que resultó ser un cura, revisen los post anteriores, hay detalles de todo esto que he escrito. Le hablé de las distintas visiones que tenía cuando era niño, podía ver a gente muerte caminando por el patio de mi casa, y ver distintos seres, demonios que muchas veces se sorprendían cuando nos mirábamos, al principio fue traumante, de hecho me enviaron al psicólogo muchas veces, pero estaba convencido de que lo que veía era real, así que dejé de comentar lo que veía a mis familiares, para que no se preocuparan, pero seguí investigando sobre qué cosas estaba viendo, si eran ofensivas o no, he leído que muchos se asustarían si vieran estas cosas, o pensarían que les está faltando un tornillo, pero quédense tranquilos, no los molestarán por mucho tiempo... si me contratan, jejeje.
Desde ahí comencé a saber mucho sobre el inframundo, los demonios y seres malignos de la naturaleza, incluso aprendí maneras de mostrar a la luz a los demonios, generalmente se esconden, y tienen esa habilidad, aún para personas "especiales" por decirlo de algún modo, que pueden ver más allá.
Crecí sin madre, ella murió en el parto, y mi padrastro fue el que me crió, no me pregunten quién es mi jodido padre, nadie lo sabe, sé que mi padrastro tiene alguna información al respecto, pero no queiro saber nada de él, si no estuvo en toda mi vida, no me puedo interesar por personas así, no valen la pena.
Le comenté todas estas cosas al cura que visitaba la biblioteca, y vió que yo no bromeaba en absoluto con ese tema, y comenzó a darme una cátedra sobre cómo exorcisar y secretos del ocultismo que generalmente la iglesia calla. Estoy seguro que pensaba que no tenía nada que perder al contarme todo esto, pues vivía en un hogar de acogida, en el cual nadie sabía que él ,era un cura.
Me hubiera gustado que estuviese vivo, pero a causa de un exorcismo mal ejecutado, murió, y me dejó con su legado, pues yo le ayudé a realizar varios exorcismos, nos dividíamos el dinero, pero a mí en ese entonces no me importaba mucho el dinero, estaba con el entusiasmo de aprender y joder a los demonios. Fue en ese último exorcismo que realizamos juntos, cuando se transformó en algo jodido. Él era mi único amigo verdadero, estaba en un período de gran depresión, y fue el único que me apoyo, y tuvo la genial idea de decir : ¿Me quieres acompañar a realizar un exorcismo?.
No me gusta hablar mucho de él, lo consideré como el abuelo que nunca tuve ... en fin. Siguiendo con lo que había quedado en el post anterior, fui a visitar al Padre González el día jueves, ya que los miércoles me dijo por teléfono que no iba a poder. A él lo conocí después de hacer un exorcismo a un pequeño niño de Pudahuel, estaba a las afueras de la casa, me esperaba. Me dijo :
- Nosé quien te crees para hacer esto, pero le has salvado la vida al niño, algo que no pude hacer. Dime, ¿qué has hecho?
-Padre, si le digo, me tendrá que soltar del brazo y jurar que no dirá nada a su gente, ¿de acuerdo?
-¿Mi gente? , ¿cómo te atreves a ... ?
-Ahorre saliva , Padre. Lo invito a un café.
En la cafetería hablamos de temas muy delicados, que dan para mucho espacio en este blog, pero le comenté lo que realizaba, claro que le dije que cobraba, pero que tenía métodos más factibles para lograr un exorcismo que los que él conocía. Varios días después me llamaba para que le ayudara a realizar exorcismos, ponía una cara de tres metros cuando le cobraba, me decía inmoral y todas las cosas que se puedan imaginar, pero necesitaba de mi ayuda, y las reglas son las reglas.
Ahora yo necesitaba de la ayuda del Padre Gonzalez.
Se encontraba en una iglesia muy mal pintada, a mi gusto, estaba rezando. Cuando terminó, lo llamé desde mi asiento. Sonrió irónicamente.
-¿Qué sucede esta vez? , ¿en que líos te metiste?
-Espere...¿porque tiene que recibirme así?
-No hay otra forma de recibirte.
-Como sea... tengo un problema...
Le comenté mi encuentro con el Orobas, y se sorprendió, me dijo que estaba en graves problemas, ya que ese demonio cuando aparece, siempre predice grandes catástrofes, pero que suceden muchos años después, incluso décadas.
-Debe haber un lazo entre tú y el infierno, ¿te has bautizado?.
-Claro que sí, cuando era niño, escuche Padre, no tengo ninguna relación con esos jodido infierno, es más, yo lucho contra esos demonios, ¿qué lazo cree que pueda haber?, ¿cree que sea por Aamon?
-No lo creo, y creo que va más allá de nuestro conocimiento hasta ahora. Si me pides qué opino, creo que hay una relación con el infierno y tú desde hace mucho tiempo, porque si se presenta Aamon, dentro de tu círculo de cercanos, es porqueya te tenían en la mira, y es por algo. Deberías preocuparte por los seres queridos que te rodean, seguramente ellos sean las próximas víctimas de posesión.
-Mierda.
Abandoné la iglesia, y me puse a pensar en sus palabras, en mi mente aparecieron varios conocidos, pero no sabía quién estaría más expuesto. Cuando volví a mi departamento, estaba Ana en la puerta, me esperaba.
- Quiero hablar contigo, acerca de lo que sucedió la otra noche.
-Estoy muy ocupado para esas cosas, Ana. Dejémoslo para mañana, ¿te parece?
-No, quiero respuestas, y ahora los dos estamos bien, sin alcohol. Quiero que me digas qué me sucedió.
-No te gustaría saberlo.
-No tienes idea.
-Está bien, pasa, pero tengo poco tiempo.
Al entrar, Ana se encontraba muy molesta, y comenzamos hablar de lo que había pasado la otra noche. Su cara se trastornó cuando le dije :
- Un demonio se apoderó de tu cuerpo, y su nombre es Orobas.
Me llaman, de ahí sigo escribiendo.

martes, 22 de septiembre de 2009

Martes 22 de Septiembre

Estoy en el "break" de mi trabajo en la biblioteca, no hay muchos clientes esta tarde, pero generalmente los días martes , se repite el mismo escenario. Hay dos muchachas que no paran de hablar en el pasillo, están viendo un libro de pop art. Con esos encendidos colores de la portada que se asemejan a la vestimenta de ellas 2.
Comentaba la última vez que escribí en el blog, que me iba a juntar con ex-compañeros de colegio, todos están con caras que yo describiría como "desgastadas", o "mucho carrete" como se dice en el buen chileno. Estaban todos mis amigos, excepto uno, que había muerto trágicamente en un accidente automovilístico, hace dos años atrás. Habían algunos que ya estaban casados, eran exactamente los que tenían una situación económica favorable y por supuesto, los que tenían chicas lindas.
En cuanto a las mujeres, estaban las mismas solteronas de siempre, las que hace unos 8 años atrás sufrían por ser "obesas", ahora tenían un aspecto demacrado y gastado, sobre todo Ana, quien era la novia de Alfredo, mi amigo que había muerto en aquel trágico accidente.
Todos hablaban de los cambios de hábito de Ana, su amiga más íntima me comentaba que ya no cenaba, que ya no salía en los fines de semana, era otra chica.
Mientras pasaban los minutos, habrían latas de cerveza, y yo no podía quedarme atrás, así que acompañé a mis amigos en varias rondas. Me preguntaron en qué estaba. Obviamente les dije que trabajaba en una biblioteca. Todos, para no hacerme sentir mal, decían : "¡qué entretenido!".
Mis mejores amigos del colegio, ya trabajaban para grandes empresas, incluso algunos eran dueños de oficinas de renombre, era el único que se había quedado "atrás", según la opinión de ellos, no me lo dijeron, pero pude verlo en sus rostros.
No me quejo del trabajo que tengo, siempre me han gustado los libros y mayor aún si son de mitos y los esotéricos. Al principio, todos estos temas me asustaban, principalmente porque cuando era niño, podía ver "cosas" , que generalmente la gente común no ve.
Se me habían "pasado las copas" y comencé a hablar estupideces con H.G. , mi mejor amigo del colegio, y en una de las conversaciones, dije que podía contactarme con los espíritus, claramente él lo tomó para la broma, pero cuando está borracho, tiende a gritar todas las cosas, y gritó lo que yo le había comentado, hubo distintas reacciones, porque sabían que a mí me gustaba todo este tema esotérico y diabólico, desde el colegio. Eso tiene sus razones, pero esa es otra historia.
-¿En serio puedes hablar con los muertos?
-Claro, pero la gente generalmente no cree en esas cosas.
-Yo creo en eso , de hecho siempre he creído en esas cosas, hasta Ana cree en espiritismos y esas cosas. ¿Cierto Ana?
-Por favor H.G., no la involucres, ella ya sufrió demasiado por Alfredo.
-No te preocupes, estoy bien, y me interesa ese tema, ¿es verdad lo que H.G. dijo?, ¿puedes hablar con los muertos?
-Sí
-¡Quiero que me contactes con Alfredo! - se paró de su silla y me miró fijamente. No bromeaba. Todos miraron a Ana, el ruido molesto de las copuchas se había acabado, ahora todas las miradas se posaron en mí y Ana.
-Ana, veo que no estás bien, puedo hacer eso, pero no te aseguro que Alfredo se presente, cuando haces un conjuro para...
-¡No me importa!, ¡Hácelo, todos aquí vamos a colaborar! , ¿no? - miró a todos los presentes.
Todos le siguieron la corriente, habían algunos que hasta se entusiasmaron con el tema, otros se mantuvieron al margen de todo esto.
Dibujé un pentagrama y algunos símbolos necesarios, con una tiza especial, no les diré de donde la saqué, o se pueden meter en un problema también.
Ana me pasó unas cuantas velas, y ya estaba todo listo para hacer el ritual.
El pentagrama da la posibilidad de llamar a fuerzas externas y atraparlas, en este caso, ibamos a llamar a Alfredo para que hiciese una aparición de su energía, la ouija también sirve, pero es más propensa a los errores, generalmente llegan otros espíritus, hay que tener cuidado con eso.
Los puse a todos al rededor del pentagrama y los hice pensar en Alfredo, para atraerlo más fácilmente.
Poseo un péndulo que indica si hay presencias externas, está cargado con la energía propia, si éste se mueve, es porque hay presencia.
No habrán pasado más allá de 10 minutos, cuando antes de convocar a Alfredo, una silla que estaba sin ocupar, salió volando y se estrelló en un ventanal de la casa.
El péndulo giraba demasiado rápido, era imposible que Alfredo tuviese tanta fuerza espiritual en el mundo del más allá.
Todos se asustaron, intenté decirles que se calmaran, si lograba eso, no habría problema, pero cuando se desconcentraron, cambiaron las energías que estaban presentes, y el aire se hizo más espeso, era evidente que un demonio estaba rondando la casa, y no creo que sea al azar.
-¡Apártanse! - grité - ¡Esto se salió de control! - no mentía, esto se escapaba de mis manos, estaba sospechando que era mi culpa, Aamon pudo haber comunicado el encuentro que tuvo conmigo y de lo que le hice, cuando le corté su miembro con una cuchilla bendita (vean los post anteriores).
La luz de la casa pestañeaba a gran velocidad y la temperatura del lugar comenzó a bajar drásticamente, hasta que Ana lanzó un desgarrador grito, fue tan agudo que todos nos estremecimos. Al volver la mirada, se encontraba en el piso, justo en el centro del pentagrama, pude ver que sus ojos estaban abiertos, pero estaban sangrando.
De pronto, Ana se puso de pie y sus piernas comenzaron a cambiar de forma, a una morfología equina, pero conservaba su torso humano, solamente yo podía ver esta transformación, los demás veían que se estremecía estando de pie.
-¡No la toquen! - les advertí.
Ante mis ojos aparecía la figura inconfundible de Orobas, había leído de ese demonio, pero nunca lo había visto en persona, es un príncipe del infierno y está a cargo de veinte legiones de demonios, muchas veces puede dar presagios asertivos.
-¡Orobas! - le grité
La cara de Ana se deformaba y aparecía la cabeza de un caballo diabólico, no tardó en mirarme, avanzó dos pasos y dijo :
-¡A tí te buscan en el infierno! ... ¡pronto llegará el día en que descubras tu maldición que te une a lo que menos deseas!
Diciendo estos presagios, abandonó el cuerpo de Ana y una ráfaga apagó todas las luces que existían en el lugar, desde las velas hasta las potentes ampolletas. Mi pobre amiga cayó al suelo inconciente, mientras otros amigos la fueron a socorrer. Por mi parte, me daba cuenta que la mayoría me miraba con espanto.
-¿Qué sucedió, compadre? - me preguntaba H.G., - le dieron como ataques de epilepsia a Ana, sacó una voz ronca y te habló con un acento muy raro, ¿qué sucedió?
-No te lo podría explicar bien, pero no fue Alfredo, Orobas, un demonio que puede ver el pasado, presente y futuro de los humanos, se presentó aquí, en el cuerpo de Ana y me dijo un presagio, que ya ni recuerdo muy bien qué decía - claro que recordaba lo que me había dicho, pero no iba a contarle nada, después de que gritó mis secretos.
-Anda a ver a Ana mejor, se ve muy mal.
-Está bien, el demonio ya abandonó su cuerpo, ella recobrará el conocimiento en pocas horas, es un desgaste fisico y mental, pero ya pasará, no morirá.
Después de decir eso, no paraban de mirarme y supe que había abierto la boca más de lo que debía.
-¿De qué mierda estás hablando?
-Olvídalo, se me pasaron las copas, debo irme, no me siento bien. Saluden a Ana, y diganle que lo siento, pero Alfredo no se presentó hoy.
-Está bien, ¿no quieres que te vayamos a dejar?
-No, está bien. Sé llegar bien a mi departamento.
Me despedí rápidamente de todos mis ex-compañeros y de sus respectivas parejas, y de Ana, quien descansaba en un sofá.
Al salir del lugar, H.G. me siguió, me detuvo y me dijo:
-A mí no me engañas, puedo ver cuando mientas, aunque estés en esas condiciones, ¿quien mierda eres?
-Soy el mismo de siempre, sólo que más viejo y aburrido de atender una biblio...
-¡Déjate de mierdas!, ¿qué le sucedio a Ana?
-Lo que te dije.
-¿Demonios dices?, ¿cómo sabes tanta mierda?
-¿Nunca has leído "La clavícula Salomonis" o "La llave menor de Salomón" ?, hay 72 demonios que pueden joderte, ¿Qué tal?
-Entonces era verdad eso de que veías gente muerta cuando eramos niños, ¿no?
No quise responder, para generar una respuesta producida por el silencio.
-Todo cambió cuando tu mamá murió, ¿no?
No respondí esa pregunta y seguí caminando hacia mi destino, podía sentir los gritos de disgusto y de enojo por parte de Ana, era obvio que H.G. seguía enamorado de Ana.
Tomé locomoción apenas vi un vehículo.
-¿A donde va amigo?
-A donde ud diga, sólo sáqueme de aqui.
Al volver a mi departamento, habian muchas cartas, pero antes de leerlas, necesitaba fuertemente un masaje.
Estaba preocupado por las palabras del demonio, generalmente nunca se equivoca, debía llamar al padre González.
De ahí les cuento como me fue.

domingo, 20 de septiembre de 2009

Domingo 20 de Septiembre

La vez pasada les estaba comentando un caso que había tratado hace unos pocos días, cuando un amigo mío, L.M., me llamó diciendo que su mujer estaba muriendo y que acusaba una posesión demoniaca, como tengo mala fama en cuanto a esto, acudí de inmediato y pude darme cuenta de que se trataba de un Íncubo.
La imagen que ven al lado izquierdo, es la representación de un íncubo acechando a su víctima que ya está en un sueño profundo. Un íncubo puede ser cualquier demonio. En esta ocasión, fue Aamon, lo que me tenía bastante preocupado, porque generalmente ese tipo no interactúa con mujeres de baja clase social, le gusta divertirse con mujeres de gran fortuna, es un enfermo.
Comencé a golpearlo, pero era más fuerte que yo, no le hacía ninguna herida, es más, el imbécil se reía de mis ataques y decia:
-¡No me iré de este cuerpo!, esta mujer quería sexo y se lo estoy dando, ¡mira cómo disfruta!
-Ustedes no deberían abusar de los humanos!, se supone que están aquí para inducirnos a conductas inapropiadas, no abusar sexualmente de uno
-Esas son frases que te calman en los libros antiguos, nosotros hacemos esto de mucho antes, ¿de dónde crees que naciste?
-¡Hijo de puta!
Le patié su deforme rostro, pero éste seguía riendo, generalmente dicen esas cosas para alterar tu mente, pero uno debe ser más fuerte, y tomé conciencia de ello y sabía que no podía expulsarlo por medio de la vía del campo de almas.
Volví a mi cuerpo de un salto, y estaba L.M. sujetando mis brazos.
-¿Qué ha pasado?, comenzaste a temblar.
-No ha pasado nada L.M., eso es lo malo, es un demonio llamado Aamon, es el lamebotas de Astaroth, y si él está metido en esto, no es nada bueno.
-¿Quien es ese?, ¿le va pasar algo a mi mujer?
-Es el hijo de uno de los demonios más poderosos del diablo, es hijo de Satanachia, es una historia larga... a tu mujer no le va pasar nada si hacemos lo correcto. Vamos a la pieza de tu mujer, ahí está Aamon.
Corrimos a la pieza contigua y ahi estaba la mujer de mi amigo, tenía la entrepierna sangrando, toda la cama estaba ensangrentada. L.M. vomitó, no lo culpo,era bastante asqueroso el escenario.
-Debemos apurarnos, no queda mucho tiempo, ya me vió y ahora va a matar a tu esposa como muestra de su desprecio a nosotros.
Había tenido un encuentro anteriormente con Aamon, pero fue totalmente distinto, pero esa es otra historia.
-Abandona esta habitación, L.M., esto va demorar un poco.
Apenas cerró la puerta, saqué mis instrumentos y bañé mis manos en agua bendita.
La mujer no tenía conciencia, pero sus piernas se movían y salía gran cantidad de sangre de su vagina.
-¡Aparece hacia la luz! - comencé a gritar - ¡Te ordeno que aparezcas hacia la luz en el nombre Dios!
Mis manos estaban en la frente de la mujer, y cuando había gritado esto tres veces, una ráfaga me lanzó contra la muralla, era como si 5 tipos me hubiesen pateado en el rostro.
Ahí vi pude ver a Aamon, tenía su especie de órgano ensangrentado, tenía la apariecia de un hombre, pero con cabeza de lobo y su cola de serpiente se movía de un lado a otro. Estaba enojado.
-¿Quien te crees para venir a interrumpir mi diversión?, pedazo de carne podrida.
-Ya me has visto antes, y también te he cagado la onda, ¿no?, dejemos que esto siga así, para no manchar nuestra relación, ¿te parece? - reí
Se avalanzó contra mí y comenzó a golpearme, se escucharon sonidos de la puerta, era L.M. que quería entrar.
-¡No entres, por una mierda! - grité - tengo todo bajo control...
Me estrelló la cara contra la pared, pero no podía rendirme, así que tomé la cuchilla que siempre cargo, que está bendita, regalo de mi maestro, y corté su miembro.
Se escuchó un grito desgarrador, que revolvió mi estómago, y con sus asquerosas manos me tomó por el cuello.
-Voy a destriparte... cura.
-No lo creo, te hice una herida con un elemento bendito, ¿que vas hacer ahora?, debes irte o te quemarás.
Me miró con un odio intenso y me mordió el hombro.
Apenas puso sus colmillos en mi hombro, saltó hacia atrás y me miró espantado.
-¡No puede ser! , no puedo creer que tú...
Había conternación en sus ojos demoniacos y pude ver que sus colmillos comenzaban a derretirse, se encogió de hombros y piernas y un haz de lúz color gris lo rodeó. Había desaparecido.
No entendía qué le había causado tanto pánico al morder mi hombro, sus marcas ya se habían ido, aunque me dolía más que un carajo.
La señora recobró la conciencia, y comenzó a gritar, obviamente tenía porqué.
L.M. entró de un golpe y corrió hacia su señora, me miró y gritó:
-¿Qué mierda ha pasado aquí?, estás sangrando también, ¡dime que mierda ha ocurrido aqui!... ¿que es ese olor?
-Es azufre. Tu esposa ya está bien... aunque no lo parezca. El demonio ya se fue, puedes estar tranquilo.
La esposa de mi amigo se había desmayado del susto.
-Creo que es mejor que cambies las sábanas, oye dile a tu mujer que deje de juntarse con la tal Viviana, es una mala junta, y trata de ser más amable con tu mujer si quieres sexo con ella. Aunque creo que deberás esperar unos cuantos meses.
-¿De qué mierda me hablas?
-Ya lo dije, pero no te preocupes. Me debes 200 mil, ya sabes, es un desgaste físico.
-Sí, claro.
Si no lucro con esto, no podría pagar la renta de mi departamento.
Quedé preocupado por lo que dijo ese hijo de puta, nosé qué me habrá visto, pero cuando me mordió se dio cuenta de algo, debo averiguar qué, y porqué ese tipo de demonios están atacando a la gente.
Ayer había recibido un llamado, era un compañero de colegio, que varias veces nos juntamos todos, a recordar viejos tiempos y toda esa mierda. La junta es hoy en la noche, espero que haya bastante alcohol.

sábado, 19 de septiembre de 2009

Sábado 19 de Septiembre

Siguiendo con el relato de mi encuentro con la víctima de un íncubo, fui a conocer a Viviana, la "bruja" responsable de aquella posesión.
L.M. me llevó a su casa, estaba a unas pocas cuadras, podía sentir una extraña carga negativa al rededor. Una ayudante de la bruja nos recibió, L.M. dijo que yo buscaba una lectura de mi suerte, era una excusa barata para acercarme a la tal bruja.
Después de cinco minutos, la ayudante reapareció diciendo que Viviana nos atendería de inmediato.
Al entrar a su habitación, la bruja me miró horrorizadamente, balbuceó:
-¡Aléjate de mi casa, estás cargado con energía maligna, hay un espíritu maligno contigo !
-Lo sé, pero no he venido hablar de eso, ud invocó a un demonio íncubo y está ahora en el cuerpo de una pobre mujer, asi que me dice qué tipo de íncubo está con la mujer, o le golpearé su podrida cabeza hasta que vea fantasmitas.¿me oyo?
La bruja cambió su expresión facial, ahora transmitía serenidad, aunque no pasaba de mirar mi hombro derecho, seguramente ahí estaba el demonio que me seguía, lo presentía desde hace tiempo, pero era obvio que me siguiera, pero esa es otra historia.
Ella decía que invocó a un íncubo tranquilo. Vieja de mierda, eso era imposible, pero ella no sabía qué incubo invocó, por lo tanto la información que ella me diese sería inútil.
Así que me fui de aquella casa, no le dije nada a L.M., quien obviamente estaba preocupado, le dije que me había ido bien, para tranquilizarlo. Pedí su ayuda en la noche, le dije que iba a dormir en la habitación contigua, pero que él me vigilara, que cualquier cosa, pusiera un crucifijo en mi frente y que no me despertara a pesar de que posiblemente hiciera movimientos bruscos.
Mi estrategia era lógica, tenía que desdoblarme para poder hablar con aquel íncubo, ya que un exorcismo físicamente no tendría el mismo resultado en un íncubo.
En la noche, me senté y recé varias veces y me recosté en la cama del hijo de L.M.
Por fin me desdoblé, no me costó mucho trabajo, tenía que pensar rápidamente en encontrar al íncubo, o si no mi alma volvería a mi cuerpo, eso es en lo que muchos fallan, muchos cuando se desdoblan, ven en donde están y vuelven al cuerpo, lo que hay que hacer es pensar en un objetivo a donde ir y qué hacer, mantener la mente ocupada.
Llegué a la habitación y ahí estaba el demonio, jodiendo a la pobre señora de mi amigo, pude reconocer al demonio, era un Aamon, el ayudante de Astaroth, uno de los 3 demonios sirvientes de Satanachia, quien, para los que no sepan, es un comandante del ejército del diablo, suena descabellado, pero ahí ustedes si me creen. Hice este blog como una forma de desahogarme y hacerlos ver de que estas cosas existen y están al frente de sus ojos.
Vi al hijo de puta, y lo enfrenté con todas mis fuerzas y con las de Dios también, siempre cuando pasa esto me siento más creyente en Dios.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Viernes 18 de Septiembre

Recibí un llamado desde la comuna de Estación Central, el martes. Era un tipo que había conocido en un café de mala reputación, donde lo único bueno del lugar, son las chicas, el resto puede irse a la mierda.
En ese lugar conocí a L.M. , quien acudía a ese recinto como forma de satisfacer su necesidad sexual, ya que , según me contaba, su esposa no tenía sexo con él hace años, casi 10 .
Acudía a estos lugares y después se masturbaba en el baño del local. Cuando me contaba esto, obviamente el tipo estaba drogado, las chicas vendían distintos tipos de drogas, yo solamente consumía los fines de semana, cuando realmente lo necesitaba.
-Te pareces mucho a nuestro hijo - me comentó.
-¿Por eso me estás hablando?
-Claro que sí, si no no te hablaría ni un carajo. Mi hijo se tituló y ahora está en el norte del país. El muy ingrato hace años que no llama a la casa. Debe estar con su esposa, no lo culpo, pero sería bueno que me llamara de vez en cuando, ¿cierto?. Cuando él se fue, mi esposa se sintió muy triste, y comenzó a salir más de la cuenta, antes salía solamente conmigo los fines de semana, ahora sale todos los días, juntándose con sus amigas del barrio. ¿Sabes lo que me molesta?, que se junte con la tal Viviana, es una bruja, lee el tarot a los del barrio, y se supone que puede hablar con espíritus. Dime , ¿quien mierda habla con espíritus?, ¡las putas brujas!, desde que se junta con esa tipa que no tiene sexo conmigo, ahora cuando en la noche trato de acercarme a ella, tú sabes de lo que hablo, se da vuelta y dice que le duele la cabeza. ¡Qué mierda!.
El tipo me contó toda su historia sentimental, no quise acotar nada sobre lo de espiritismo, es un tema que da para mucho.
Anteriormente les contaba sobre un viejo que leía cosas de espiritismo y magia negra, bueno, ese tipo resultó ser un cura de verdad y que se enfrentó al demonio, en su juventud.
Me dijo que no resultó bien el exorcismo, el niño murió en el proceso y no hubo oportunidad de salvarlo, ni física, ni espiritualmente.
Cuando ocurre una posesión, somos nada más que marionetas para ellos, como me decía el viejo. Siempre hay opción de salir de ese estado. El niño no tuvo esas fuerzas, ni el cura tampoco. Hubo una demanda judicial, la cual no fue escuchada, pero si por parte de la iglesia, quien excomulgó al cura, teniendo como resultado, un viejo que pasaba sus tiempos bebiendo vino y leyendo magia negra como una oportunidad de revertir lo que había hecho. Se dedicó los años siguientes a realizar exorcismos de forma independiente, tenía los elementos necesarios y las fuerzas, según él, de realizar actos como ése. La iglesia no sabía nada de esto, y el cura les decía a sus clientes, explícitamente, que no comentaran nada o si no, podrían haber efectos seundarios, lo cual era mentira, pero decía eso para generar un poco de miedo y una cierta seguridad del silencio.
Poco a poco comenzamos a vernos seguidos con el viejo, me enseñó como usar los rezos de San Miguel, que es el que se ocupa para exorcisar, y los métodos que hay que realizar. Me enseñaba todo esto, porque pensaba que jamás haría algo así. Grave error.
Volviendo a nuestro tema de hoy, después de varias semanas, le comenté a L.M. mi "trabajo" verdadero, le comenté que realizaba exorcismos de forma independiente, que había sido entrenado por un cura excomulgado y que tenía la facultad para realizar tales actos, a diferencia de lo que cree la cultura popular, de que solamente los curas lo pueden realizar. L.M. creyó todo lo que le dije, cada palabra, hablamos muchas semanas de los casos que me habían tocado y de cómo afectaban mi vida, y de porqué comencé a practicar exorcismos, que esa es otra historia.
L.M. dejó de visitar el café por varias semanas, él era un cliente habitual, sobre todo los días lunes. Este martes recibí su llamada, estaba desesperado, decía que su esposa estaba al borde de la muerte, que estaba con con un deterioro de salud impresionante y, talvez por eso me llamó, decía que un demonio la estaba matando.
Fui ese mismo martes a la casa de L.M., se encontraba en una vivienda precaria, con un olor desagradable a comida podrida. Al llegar a la habitación principal, la temperatura bajaba drásticamente, y al ver a la señora de L.M. , no vi nunguna anormalidad, se encontraba en buenas condiciones, ojos orbitados, piel con un tono natural. Al verme, la señora dijo:
-¿Quien es este pendejo que has traído?
-Es un amigo viejita, te puede curar.
-¿En serio?, disculpe mi descortesía, pero no me fío de los jóvenes.
-No se preocupe, señora, yo tampoco lo haría. Ahora cuénteme de su problema, ¿dice que un demonio la está matando?
-Sí, pero no me siento poseída por él, verá, lo veo , pero en mis sueños.
Cuando dijo eso, supe que se trataba de un íncubo, le dije a L.M. que nos dejara a solas.
Un íncubo es un demonio que suele tener sexo con las víctimas, al tener relaciones, la persona involucrada comienza a bajar su estado de su salud, puede llegar hasta la muerte. Este tipo de demonios ataca en los sueños.
Le comenté exactamente lo mismo, y me dijo que" la Viviana", habría recomendado esto, que un espíritu tenía sexo con mortales y que les daba el placer máximo, claro que la Viviana no comentó que ese espíritu era un demonio.
En la pieza habían cuadros de L.M. y su señora, pero era otra persona, era una señora gorda la que aparecía en las fotos, mientras que la señora que veía era una tipa delgadísima, todo era producto del íncubo.
Salí de la habitación y le dije a L.M. que iba necesitar ciertos elementos y que necesitaba saber dónde vivía la tal "Viviana".
Están llamando al teléfono. Sigo escribiendo después.

domingo, 13 de septiembre de 2009

Domingo 13 de Septiembre

Hoy fue un día de mierda.
Acabé de despertar de una borrachera de tres días. Necesitaba olvidar varias cosas.
No es fácil escribir en un medio así, cuando tienes medio mundo mirando blogs y todas esas mierdas, pero hay que escribir para desahogar el alma... o lo que quede de ella.
Tengo 28 años, generalmente digo que tengo 30 para que me tomen más en serio. Vivo en un departamento de mierda, cerca de monjitas, donde en las noches salen varias prostitutas a ofrecer "lo mejor" que tienen. No son tipas desagradables, es más, tengo algunas amigas que voy a visitar de vez en cuando, y no me cobran, "sólo por entretención", como dicen ellas, claro que sus jefas no se enteran de ello.
Trabajo en una biblioteca muy vieja, es de medio tiempo, lo que me da para mi verdadero empleo. La magia negra.
Conocí hace muchos años a un tipo con atuendos arañosos que solía asistir a la biblioteca, a pedir unos cuantos libros, leerlos en la sala, tomaba unas notas y se iba. Su olor a alcohol era lo que molestaba a los demás, me incluyo.
Tenía una apariencia acabada, tenía más de 80 años según mi cálculo. Varias veces atino.
Un día me entró la curiosidad por conocer qué era lo que exactamente leía aquel anciano, y me acerqué silenciosamente, al ver lo que leía comenzó nuestro diálogo:
-¿Qué lee?
-No es de tu importancia, pendejo.
-Viejo de mierda, yo atiendo este lugar y te puedo echar a patadas,¿me oíste?, ¡sólo quiero saber qué lees, por una mierda!
No me miró y siguió leyendo.
Tomé a la fuerza el libro, y era sobre espiritismo, el viejo reaccionó colérico y se avalanzó hacia mí.
-¡No te importa lo que lea!
-¿A qué mierda le temes?
-Es parte de mi trabajo, tiene que ver con este tema, pero no te incumbe , seguramente me creas un loco y me importa un carajo.
Claro que me importaba, mi tío creía en estas cosas y me contaba distintas historias paranormales, siempre fui un curioso en ese tema. Grave error.
-No sabía que tuviésemos esos libros, generalmente leo el diario y eso me basta.
-Pues no sabes una mierda entonces.
-¿Y quien te crees para darme una clase de lo que sé o no?
-Solía ser profesor de teología, también solía ser sacerdote... o un "cura", como dicen ustedes.
-¿Tú?, me estás tomando el pelo, ¿como una persona de ese tipo de trabajo, llegaría a estas condiciones?, y perdona que te lo diga así, pero estás echo un asco, viejo.
-¿En realidad quieres saber?
-Claro, paso tanto tiempo en este lugar, que un poco de historia me haría bien.
-Está bien, juntémonos a las 20:00 hrs afuera de esta biblioteca.
-Ahí estaré.
Pasé toda la tarde leyendo el libro que había pedido el viejo, salían cosas bastante jodidas, sobre demonios y portales. Me recordó mi niñez. Por lo mismo que les decía antes, las historias de mi tío aumentaban mi miedo por la oscuridad. Cuando era pequeño, veía distintas siluetas en la noche, pero no me gustaba pensar la idea de que veía cosas paranormales, pero los relatos de mi tío aumentaban esa sensación de creer en eso. Nunca le dije que veía cosas cuando pequeño, por temor a que me asustara en las noches.
Eran las 20:00 hrs y ahi estaba el anciano, no pensé que sería tan puntual, eso hablaba de que tenía ganas de charlar sobre su tema. Me gusta escuchar los relatos de la gente con problemas serios. Grave error.
Nos fuimos a una cafetería que quedaba cerca, y comenzó a contar su historia.
Era un respetado sacerdote, y hacía clases de teología en un colegio de alta clase social. Todo cambió cuando una familia de aquel colegio, solicitó su ayuda por una presunta posesión demoniaca de uno de sus hijos. Me contó que acudió de inmediato a ver al niño, ya que él no creía mucho en las posesiones y se confiaba en que fuese un caso de personalidades múltiples de un pendejo.
Para sorpresa de él, cuando entró a la habitación, un frasco de agua voló por los aires golpeándolo en la cabeza, me mostró la herida que le había quedado.
El vaso habia sido lanzado desde la ventana, yel niño se encontraba en la otra dirección, estaba acostado e inconsciente. Cuando se acercó al niño, éste despertó y comenzó a hablar en otro idioma, me dijo que era hebreo, pero que no me iba a reproducir lo que el crío dijo.
La cosa es que supo que se trataba de una posesión, y estaba dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias para lograr que Dios entrara en esa habitación.
Cuando me contaba todo esto, estabamos por suerte solos en la cafetería. El viejo sudaba mientras me contaba los detalles de aquel encuentro, debido a su expresión, sabía que no me estaba mintiendo.
Sus manos con cicatrices se alzaron para pedir otra taza de café.
Después sigo escribiendo, voy al baño.

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