domingo, 20 de septiembre de 2009

Domingo 20 de Septiembre

La vez pasada les estaba comentando un caso que había tratado hace unos pocos días, cuando un amigo mío, L.M., me llamó diciendo que su mujer estaba muriendo y que acusaba una posesión demoniaca, como tengo mala fama en cuanto a esto, acudí de inmediato y pude darme cuenta de que se trataba de un Íncubo.
La imagen que ven al lado izquierdo, es la representación de un íncubo acechando a su víctima que ya está en un sueño profundo. Un íncubo puede ser cualquier demonio. En esta ocasión, fue Aamon, lo que me tenía bastante preocupado, porque generalmente ese tipo no interactúa con mujeres de baja clase social, le gusta divertirse con mujeres de gran fortuna, es un enfermo.
Comencé a golpearlo, pero era más fuerte que yo, no le hacía ninguna herida, es más, el imbécil se reía de mis ataques y decia:
-¡No me iré de este cuerpo!, esta mujer quería sexo y se lo estoy dando, ¡mira cómo disfruta!
-Ustedes no deberían abusar de los humanos!, se supone que están aquí para inducirnos a conductas inapropiadas, no abusar sexualmente de uno
-Esas son frases que te calman en los libros antiguos, nosotros hacemos esto de mucho antes, ¿de dónde crees que naciste?
-¡Hijo de puta!
Le patié su deforme rostro, pero éste seguía riendo, generalmente dicen esas cosas para alterar tu mente, pero uno debe ser más fuerte, y tomé conciencia de ello y sabía que no podía expulsarlo por medio de la vía del campo de almas.
Volví a mi cuerpo de un salto, y estaba L.M. sujetando mis brazos.
-¿Qué ha pasado?, comenzaste a temblar.
-No ha pasado nada L.M., eso es lo malo, es un demonio llamado Aamon, es el lamebotas de Astaroth, y si él está metido en esto, no es nada bueno.
-¿Quien es ese?, ¿le va pasar algo a mi mujer?
-Es el hijo de uno de los demonios más poderosos del diablo, es hijo de Satanachia, es una historia larga... a tu mujer no le va pasar nada si hacemos lo correcto. Vamos a la pieza de tu mujer, ahí está Aamon.
Corrimos a la pieza contigua y ahi estaba la mujer de mi amigo, tenía la entrepierna sangrando, toda la cama estaba ensangrentada. L.M. vomitó, no lo culpo,era bastante asqueroso el escenario.
-Debemos apurarnos, no queda mucho tiempo, ya me vió y ahora va a matar a tu esposa como muestra de su desprecio a nosotros.
Había tenido un encuentro anteriormente con Aamon, pero fue totalmente distinto, pero esa es otra historia.
-Abandona esta habitación, L.M., esto va demorar un poco.
Apenas cerró la puerta, saqué mis instrumentos y bañé mis manos en agua bendita.
La mujer no tenía conciencia, pero sus piernas se movían y salía gran cantidad de sangre de su vagina.
-¡Aparece hacia la luz! - comencé a gritar - ¡Te ordeno que aparezcas hacia la luz en el nombre Dios!
Mis manos estaban en la frente de la mujer, y cuando había gritado esto tres veces, una ráfaga me lanzó contra la muralla, era como si 5 tipos me hubiesen pateado en el rostro.
Ahí vi pude ver a Aamon, tenía su especie de órgano ensangrentado, tenía la apariecia de un hombre, pero con cabeza de lobo y su cola de serpiente se movía de un lado a otro. Estaba enojado.
-¿Quien te crees para venir a interrumpir mi diversión?, pedazo de carne podrida.
-Ya me has visto antes, y también te he cagado la onda, ¿no?, dejemos que esto siga así, para no manchar nuestra relación, ¿te parece? - reí
Se avalanzó contra mí y comenzó a golpearme, se escucharon sonidos de la puerta, era L.M. que quería entrar.
-¡No entres, por una mierda! - grité - tengo todo bajo control...
Me estrelló la cara contra la pared, pero no podía rendirme, así que tomé la cuchilla que siempre cargo, que está bendita, regalo de mi maestro, y corté su miembro.
Se escuchó un grito desgarrador, que revolvió mi estómago, y con sus asquerosas manos me tomó por el cuello.
-Voy a destriparte... cura.
-No lo creo, te hice una herida con un elemento bendito, ¿que vas hacer ahora?, debes irte o te quemarás.
Me miró con un odio intenso y me mordió el hombro.
Apenas puso sus colmillos en mi hombro, saltó hacia atrás y me miró espantado.
-¡No puede ser! , no puedo creer que tú...
Había conternación en sus ojos demoniacos y pude ver que sus colmillos comenzaban a derretirse, se encogió de hombros y piernas y un haz de lúz color gris lo rodeó. Había desaparecido.
No entendía qué le había causado tanto pánico al morder mi hombro, sus marcas ya se habían ido, aunque me dolía más que un carajo.
La señora recobró la conciencia, y comenzó a gritar, obviamente tenía porqué.
L.M. entró de un golpe y corrió hacia su señora, me miró y gritó:
-¿Qué mierda ha pasado aquí?, estás sangrando también, ¡dime que mierda ha ocurrido aqui!... ¿que es ese olor?
-Es azufre. Tu esposa ya está bien... aunque no lo parezca. El demonio ya se fue, puedes estar tranquilo.
La esposa de mi amigo se había desmayado del susto.
-Creo que es mejor que cambies las sábanas, oye dile a tu mujer que deje de juntarse con la tal Viviana, es una mala junta, y trata de ser más amable con tu mujer si quieres sexo con ella. Aunque creo que deberás esperar unos cuantos meses.
-¿De qué mierda me hablas?
-Ya lo dije, pero no te preocupes. Me debes 200 mil, ya sabes, es un desgaste físico.
-Sí, claro.
Si no lucro con esto, no podría pagar la renta de mi departamento.
Quedé preocupado por lo que dijo ese hijo de puta, nosé qué me habrá visto, pero cuando me mordió se dio cuenta de algo, debo averiguar qué, y porqué ese tipo de demonios están atacando a la gente.
Ayer había recibido un llamado, era un compañero de colegio, que varias veces nos juntamos todos, a recordar viejos tiempos y toda esa mierda. La junta es hoy en la noche, espero que haya bastante alcohol.

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