miércoles, 7 de octubre de 2009

Miércoles 07 de Octubre

No me va bien en la vida. He tenido muchas caídas, pensaba que la droga podía ayudar a apaciguar la muerte de mi hermano, pero no fue posible, hasta que tuve que aprender por mí mismo que estaba en el camino equivocado, cuando golpié a alguien que en verdad me importaba. La mayoría de las relaciones personales que tengo son inestables, principalmente por culpa mía. Una vez estuve de novio con una chica, pero yo fui el que lanzó por la borda todo lo que teníamos, no soy bueno para crear algo bonito en mi vida. Simplemente lo bueno que puedo crear en este mundo se puede quebrar con el roce de una pluma de una ave.
Mientras iba en el taxi, recordaba mi últia relación, que terminó mal, como podrán imaginarse. Ella se cansaba de mis "secretos", pero no podía contar todo lo que hacía, que leía libros de magia negra, que investigaba sobre ocultismo, no había suficiente confianza como para aclarar estos temas.
¿Que pasaría con Ana?. De pronto comenzaba a sentir un deseo de protección hacia ella, la sentía indefensa contra un mundo que yo conocía muy bien, y que por mi culpa se había desencadenado algo macabro que podría perjudicar a Ana.
Un demonio utilizó el cuerpo de Ana como portal para advertir que pronto vendría algo muy malo para mí, y que, esto es lo que me sorprende, dijo que tengo una conexión con el infierno. Eso es imposible, yo jodo la vida de los putos demonios en la tierra, lo que menos querrán tener ellos, los habitantes del infierno conmigo, es una conexión.
Ahora estoy en un caso policial. Descubrí que el demonio Andromaliu fue el que mató al ladrón, causa del porqué estoy metido en este caso, revisen el post anterior si no saben lo que hablo.
Me enteré del culpable cuando mi amigo Salomón, un brujo, invocó a Furfur, quien me dijo sonriendo que sería una pena que algo le pasara a Ana, ahora que ese demonio puede ver que comienzo a sentir algo por una persona, trata de joderme. Debe de tener en cuenta de que hace unas semanas fui el responsable de cortar el miembro de un demonio íncubo, me deben querer mucho en el infierno.
Llegué al departamento de Ana, subí corriendo las escaleras y golpié la puerta gritando su nombre.
En pocos segundos ella abrió la puerta, estaba asustada.
-¿Que sucede?, ¿porque golpeas la puerta así?, ¿te pasó algo?
-Ehhh ... - recordé el caso policial . - No, no pasa nada Ana, es que me habías mandado un mensaje de texto, pensé que te encontrabas mal, nosé, me preocupé.
-Que lindo de tu parte. - me sonrió - Sí, quería hablar contigo, es que no lo sé, hace tiempo que nos conocemos, pero nunca hemos hablado ... ya sabes, en un restaurante, o cafetería... ya sabes, hablar de la vida.
-Ehhh ... - miraba a Ana, quien no paraba de jugar con su cabello.
-Que soy tonta, traeré un poco de jugo, siéntate por favor. - Ana corrió a la cocina, y me senté en unos sofás muy cómodos en comparación a mi silla que ocupo de sofá en mi departamento.
-Cuéntame como has estado.
-Bien, Ana. Gracias por preguntar. He estado con mucha pega eso sí. Sin embargo, todo bien, ¿que hay de tí?
-Aqui tienes tu jugo - me pasó un vaso casi lleno de jugo de naranja natural- Bien, aunque he dormido un poco mal, ya sabes, la pega. Trabajar hasta tarde.
-Sí, un asco.
-Sí. ¿Que tal todo en la biblioteca?
-Bien. - No quise entrar en detalles, me apesta hablar de la biblioteca.
-Que bueno, me alegro mucho por tí, yo estoy muy bien en el restaurante, la paga va muy bien. Desde que el local se trasladó a providencia, hemos tenido muchos clientes.
-Genial, no deberíamos ir a un restaurante si tú eres una gran cocinera, Ana.
-¿Lo crees?
-Sí, en serio. Desde que trajiste una vez pasteles al colegio, hasta ahora, sigues siendo una buena cocinera.
-¡Loa pastelitos! - rió - no me acordaba de eso.
Conversamos un buen rato, hasta que sonó mi celular. Era el detective:
-Quiero que se presente a mi oficina, ha llegado más información.
Colgué. Miré a Ana, con la mejor mirada que tengo, y le dije que tenía que irme,, que era un asunto muy urgente. Ella me miró con alegría y me dijo:
-Me debes una cita en el restaurante.
-Ahí estaré.
Tomé un taxi y llegué a la oficina del detective. No había nadie en el edificio, excepto el detective.
-Hay datos relevantes. -me dijo - supimos que hace poco, el ladrón habría estado involucrado en un robo hacia una joyería. Atrapamos hace poco a unos ladrones que asaltaron una joyería en Las Condes, y eran los responsables del asalto de la joyería donde habría participado el ladrón asesinado. Entrevistaron a los ladrones y todos coincidían cuando les preguntamos por el ladrón que murió. Todos lo querían ver muerto, ya que la última vez que trabajaron con él, se escapó con todas las joyas y desapareció de sus contactos. Por eso robaron nuevamente una joyería, y creo que es una razón bastante fuerte por parte de los ex-colegas del ladrón, el querer matarlo.
-Entonces, el tipo se quedó con las joyas.
-Sí, pero lo que nos intriga, es que no hayamos nada en su hogar, no hay ni una sola joya. Ahora, cuénteme cómo va con el caso.
No dije nada, el detective me había dado la clave de todo el misterio.
-Si le digo quien es el responsable de todo esto, no dirá nada sobre mí.
-Claro. Puedes confiar en mí.
- Puedo encontrar al culpable del asesinato del ladrón. Estoy seguro de que un ladrón utilizó magia negra, pero ese ladrón, no está dentro de los que ustedes atraparon. Es otro, y él tiene todas las joyas, se lo aseguro.
-¿Como mierda dices todo eso?, ¿que pruebas tienes?
-Llegaré con más que pruebas , llegaré con el nombre del responsable de aquel asesinato, para que registren su casa y encuentren las joyas más temprano de lo que usted pueda imaginar.
Antes de que me siguiera hablando, abandoné la oficina y me fui a mi departamento, necesito fuerzas para enfrentar a Andromalius.

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