Lunes 25 de Enero 2010
Estimado:
Si esta carta llega, es porque no ha cambiado nada en tu vida, y todo sigue normal, yo en cambio estoy en Concepción, he decidido irme de Santiago, han pasado demasiadas cosas, cosas horribles, ha muerto gente que no tiene nada que ver con mi rubro, como ya lo sabrás, Ana murió por mi culpa, te explicaré qué sucedió, espero que la familia de Ana esté bien, no quiero que les des mi saludo.
Cuando murió Ana, no sabía a quien acudir, pues casi todos mis amigos tienen algo que sacarme en cara, y no los culpo por eso, banda de hijos de puta.
Quería contactarme con Elemiah, pero me era imposible, "el cubano" ya no podía atenderme, quién sabe que mierda estaba haciendo.
Ese día recuerdo que estaba muy desorientado, muy enfurecido conmigo mismo, por no haber salvado a Ana, una persona a la cual quería mucho, y comenzaba a querarme, o al menos eso pienso.
En ese momento sonó mi celular, contesté y era Sallinger, dijo que quería verme, que era de suma importancia, que resolvería varias cosas que andaba buscando, ¿acaso ese imbécil tendrá una respuesta?, si no era así, por lo menos le pediría una cerveza, si no me la da le parto la cara, quizás a la semana me entendería. A la mierda.
Llegué a un pub, cerca del cerro Santa Lucía, ahí estaba Sallinger, con su típico abrigo negro que llegaba casi al suelo. Esta vez no estaba sonriendo, una densa nube de nicotina rodeaba su silueta. No habían más personas en el pub, con la imagen que transmite este imbécil, no me sorprendió. Al estar casi a dos metros de él, me habló.
Me dijo que era muy inteligente al hablar con él primero, antes de hacer cualquier estupidez, comprendía mi cólera, y también sabía que "el cubano" no podía ayudarme.
-¿Entonces qué quieres?- le pregunté - ¿Me vas ayudar o me vas a invitar una cerveza?
-Ni lo uno, ni lo otro- me dijo - y antes que me rompas la cara, mi intención no es que pierdas el tiempo, sino que espero que mi información te sea útil, pero no creo que te ayude como persona.
¿Qué mierda quería decirme? esto sse estaba poniendo muy extraño, y Sallinger cuando cuenta algo, siempre es una información o relacionada con muerte, o con demonios.
Al final Sallinger me dijo algo que nunca olvidaré, es como si me lo hubiese dicho hace cinco minutos :
"Dime, ¿porqué crees que todavía no mueres?, después de haber hecho tantos exorcismos, tantos conjuros, tantos enfrentamientos con demonios... ¿crees que es suerte?, yo pensaba eso antes, pero las cosas han cambiado, chico. No sé si te hayas dado cuenta, pero Elemiah lo vió, y ahora yo lo estoy viendo también, ¿no te das cuenta del porqué querían que te unieras a ellos?, ¿que no lo ves?, tú sabes de demonios, ¿no?, tú sabes lo que son los íncubos, ¿cierto?...."
En ese momento quedé paralizado... no podía creer lo que me estaba diciendo... todas las piezas encajaban...
"...responde mierda, te has encargado de encerrar por años a cientos de demonios, y te has enfrentado a uno de los más poderosos, y no te mató, tú me lo contaste, ¿todavía no sabes el porqué?... eres un maldito hijo de un Incubo, un demonio folló a tu madre, y tú eres el resultado..."
J.I.S.
